El 25 de Mayo de 1838, en Buenos Aires.

"Ya raya la aurora del día de Mayo:
salgamos, salgamos a esperar el rayo
que lance primero su fúlgido sol.
"Mirad: todavía no asoma la frente,
pero ya le anuncia cercano al Oriente
de púrpura y brillante arrebol.
"Mirad esas filas; el rayo, el acero,
los patrios pendones, la voz del guerrero
al salir el astro saludo le harán;
"de párvulos tiernos inocente coro
alzará a los cielos el canto sonoro,
y todas las madres de amor llorarán.
"Por los horizontes del Río de la Plata
el Pueblo en silencio la vista dilata
buscando en las aguas naciente fulgor;
"y el aire de vivas poblárase luego
cuando el baluarte con lenguas de fuego
anuncie el momento cañón tronador:
"cándida y celeste la patria bandera
sobre las almenas será la primera
que el brillo recibe del gran luminar:
" y ved en las bellas cándida y celeste
como la bandera la nítida veste
en gracioso talle graciosa ondear.
"Yo he sido guerrero; también ha postrado
mi brazo enemigos: me lo ha destrozado
la ardiente metralla del bronce español.
"No sigo estandartes inútil ahora;
pero tengo patria ... Ya luce la aurora;
y seré dichoso si miro este sol".
Así, entre  extranjeros que absortos oían,
y a ver esta pompa de lejos venían,
hablaba un soldado, y era joven yo.
Qué Mayo el de entonces! Qué glorias aquéllas!
Pasaron! Pasaron! Ni memoria de ellas
consiente el tirano que el mando robó.


 


Juan Cruz Varela (1794 / 1839) - Inició su carrera administrativa en la Secretaría de Estado del Directorio. Amigo de Bernardino Rivadavia, exaltó su labor desde las páginas del periódico El Centinela y compuso himnos y odas a cada iniciativa política de su época. 
Entre su obra se destacan "Elvira", "Canto a San Martín y Balcarce", "La victoria de Lavalleja" y "Dido". Murió en Montevideo.