La leyenda de la Estevia

Una vieja leyenda nativa narra su origen: dos naciones de indios se odiaban a través de las edades y generaciones, luchando encarnizadamente entre sí.
Cierto día, en que la lucha era más cruenta, apareció Onagait, el espíritu supremo, tratando de que se apaciguaran los odios y la paz reinara entre las tribus. Como verdadero milagro renacieron el amor y la comprensión. 
Muerto Onagait, los viejos rivales le sepultaron. Con verdadero estupor vieron que sobre su tumba nació al poco una planta desconocida; el Caa Jhe En, en cuya savia por su dulzura reconocieron al supremo espíritu (1).

Migraciones guaraníticas

Las migraciones eran normales. 

... en los libros de historia los guaraníes son representados como un pueblo seminómade de cazadores guerreros y que se dedicaba a la agricultura de subsistencia, utilizando la técnica del rozado y la rotación de suelos. Esta clasificación en la vida diaria se traducía en que una aldea podía cambiar de sitio cada cinco o seis años. Sucedía cuando la tierra, agotada por las siembras no sistemáticas, perdía fertilidad y, por lo tanto, dejaba de dar buenas cosechas.