¿Sabés quiénes fueron los Conscriptos de Curu Malal?

La primera conscripción de la ley del servicio militar obligatorio realizó maniobras en las sierras de este nombre en el suroeste de la provincia de Buenos Aires en 1896, bajo las órdenes del General Luis María Campos, y esto ocurrió cuando el conflicto con Chile agitaba la opinión pública. Así se sumaron a la novedad, un estado de tensión patriótica y la incorporación de una juventud para la que la vida en campamento era una aventura, pues hasta entonces el ejército había estado formado por los milicos de los regimientos de línea y una oficialidad que se había hecho en el rigor de la vida cuartelera y de campaña con una formación casi exclusivamente empírica.  
La conscripción de Curu Malal tuvo en cierta medida el prestigio social de los rifleros del 80 para la “jeneusse dorée” de principios de siglo, se fue embelleciendo con el recuerdo y terminó por incorporarse al patrimonio social familiar. Eliminados estos factores, decir conscripto de Curu Malal en la esquela fúnebre que es donde aparece, es como decir José Pérez clase 1915 o 1926. Pero la frase “Conscripto de Curu Malal” ha terminado por tener una cierta resonancia bélica, como quien dice “Campaña del Desierto” ó “Guerrero del Paraguay”.  

La referencia va desapareciendo porque desgraciadamente también se extinguen los conscriptos que eran respetables señores bigotudos …


El medio pelo de la sociedad argentina – Arturo Jauretche . 

La moneda de Hierro ....

El volumen de Locke, los anaqueles,      
la luz del patrio ajedrezado y terso, 
y la mano trazando, lenta, el verso. 
La pálida azucena a los laureles. 
Cuando en la tarde evoco la azarosa 
procesión de mis sombras, veo espadas 
públicas y batallas desgarradas;
Con Usted, Lafinur, es otra cosa.
Lo veo discutiendo largamente
con mi padre sobre filosofía
y conjurando esa falaz teoría
de unas eternas formas en la mente.
Del otro lado del ya incierto espejo
lo imagino limando este bosquejo.

Jorge Luis Borges
De "La moneda de hierro" (1976)

Yo jamás fui niño ....

Mi sonrisa es seca, y mi rostro serio.
Mis espaldas anchas, mis músculos duros.
Mis manos partidas por el duro frío,
sólo ocho años tengo, pero no soy niño.
Detrás mis ovejas, ando por el cerro
y cargo mi leña, bajo hasta mi puesto,
a soplar el fuego, a mismiar mi soga
y no tengo tiempo para ser un niño.  

Tengo ya diez años, y todo es lo mismo
Mote, sal con lechi, son mis caramelos.
Mi juguete un chivo o un perro ovejero.
Diez años tan sólo, pero no soy un niño.
Mi avión de juguete es un cuervo viejo.
Mi camión, un burro de trotar muy lento.
Mi amigo es un zorro que roba mis cabras
diez años tan sólo, pero no soy un niño.

Mi rostro es de viejo y mi andar de aguelo.
Mis callos partidos por piedras del cerro.
Mi poncho rotoso por el fuerte viento.
Todo eso me dice que no soy un niño.
... ¡Y no hay Reyes Magos!
...¡No hay Día del Niño!
Jamás tuve suerte
de poder ser Niño ...